Dentro del material de informática, uno de los productos cuyo proceso de compra es más complejo es la impresora. La amplia gama de productos existentes en el mercado y las multitud de funcionalidades que ofrecen en la actualidad, dificultan su elección.
Para comprar la impresora hay que valorar el precio de la máquina, que a larga las baratas pueden salirnos más caras por su poco rendimiento o corta vida, sino que hay que tener muy presentes otras variables como la tecnología de impresión.
Una vez que nos hemos decantado por un modelo, también hay que tener en cuenta los consumibles informáticos ya que un uso elevado de la máquina puede conllevar consumos elevados de tinta y papel.
El consumible puede elevar considerablemente el precio de la máquina de ahí, que sea un componente que haya que prestar especial atención a la hora de comprar una impresora.
Por eso, la variable más correcta para valorar la compra sea el coste por impresión, que será la que verdaderamente nos ayudará a comprar algo que se ajuste a nuestras necesidades.
Los tipos de cartuchos presentes en el mercado son: originales y compatibles. Los factores clave a la hora de comprar uno u otro son el precio y la calidad. Hay que tener en cuenta que no sólo en el recipiente, es decir, el cartucho, se encuentra la diferencia sino que la elección de la marca original tiene que ver con la composición de la tinta, determinante en la calidad de impresión. De ahí, la importancia de conocer quién fabrica el compatible y la calidad que aporta.
Con respecto al precio, ya no hay tanto diferencia como hace un tiempo entre compatibles y originales, antes de pensar en ahorrar algunos euros con la compra de compatibles, hay que tener en cuenta que los originales están especialmente diseñados para el modelo de impresora y asegurarán que la máquina no sufre ningún desperfecto.
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